lunes, 25 de enero de 2010

El aprendiz ... ¿de qué? (II)

Justo ahora, cuando acaban de concederme el título de Máster y en breve empezaré a dar clases, es cuando me siento más aprendiz.


Intento aprender de cada situación, buena o mala (es mucho más fácil aprender algo de las segundas). A veces cuesta, pero creo que es una actitud a la que aspirar. Creéme: con el tiempo no te fiarás de nadie que nunca ha fracasado.

A veces no vas a ver "la lección" hasta que pase un tiempo. Un ejercicio sencillo cuando algo sale como no esperabas es esbozar una sonrisa sincera y preguntarte: "¿Qué he aprendido?". En serio, inténtalo. Como mínimo te reirás cuando te encuentres a tí mismo intentando sacar una lección de donde parece no haberla.

Acércate a la gente que se cae mucho y se levanta, limpiándose la herida. Rodéate de ellos, en lo personal y en lo profesional, incluso más que de aquellos que parecen nunca caer. Aléjate de los que caen y le echan la culpa a todos del tropiezo.

Celebra tus cicatrices, porque si tienes suerte y atinas, son las que te van a llevar a convertirte en la mejor versión de tí mismo.

4 comentarios:

  1. Una buena lección para todos...

    Creo que me releeré esto hasta que se me quede bien grabado.
    Siempre te consideré maesto :)

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  2. Jeje!! Aprendí la lección y me quedé sin linterna. Nunca salgas del camino si es de noche, de lo contrario...

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  3. Con el tiempo lo mejor es aprender a no fiarse de nadie, haya fracasado o no xD.

    Bonito post :).

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